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Hemos llegado a Año Nuevo y los habitantes de Mallorca no se toman ni un respiro ya que enero da pie a nuevas celebraciones. La mayoría de las fiestas de Mallorca tienen un origen religioso y se celebran en honor a los santos patrones. Ocupando dichas fiestas de los santos un papel central en las celebraciones que tiene lugar en todas los municipios de Mallorca. No hay que perderse dos eventos particularmente espectaculares.

Sant Antoni Abat (Antonio el Grande)

"La Revetla de Sant Antoni” es una de las fiestas más tradicionales de Mallorca y cuyo origen se remonta al año 1365. Esta fiesta única empezó en Sa Pobla. A día de hoy, las celebraciones tienen lugar en toda la isla. Sin embargo, entre todos los lugares de Mallorca, los que más atraen a los visitantes son: Sa Pobla, Artá, Pollensa, Capdepera, Llucmajor, Muro y Manacor.

En la noche del 16 de enero, se desata literalmente "todo el infierno". Es la "Nit bruixa" (noche de brujas) en víspera del día de "San Antonio", cuando se encienden hogueras en muchos lugares y los "dimonis" (demonios) recorren los pueblos, bailando su característico baile alrededor de los “foguerons” (hogueras). Aquella noche nos remite al episodio en que el santo retirado en el desierto fue atacado por un ejército de demonios bajo la apariencia de bestias salvajes y consiguió derrotarlo.

Los mallorquines organizan torradas en las calles alrededor de las hogueras para comer y celebrar juntos las fiestas de “Sant Antoni”. Entre las especialidades mallorquinas a la parrilla se encuentran la típica sobrasada y el butifarrón.

El día 17.01. por la mañana, tienen lugar en varios municipios las tradicionales procesiones y las famosas "Beneides de Sant Antoni" (bendiciones de San Antonio), considerado el patrón de los animales. Dice la historia, que al enterarse de la muerte de San Pablo, San Antonio fue  asistido por dos leones que le ayudaron a excavar una sepultura para enterrar al ermitaño. A continuación, se acostaron a su lado y el santo bendijo a los animales. Hoy en día, los mallorquines mantienen esa tradición, llevando a sus animales de granja o mascotas a la puerta de las iglesias para que sean consagrados.

Sant Sebastiá

Relata la leyenda que Sebastián, un soldado romano y mártir cristiano, fue asesinado el 20 de enero de 288 por su fe. En 1523 Palma fue golpeada por la peste. Aquel mismo  año, el arcipreste de Rodas trajo a Palma un hueso del brazo del mártir Sebastián y, milagrosamente, la epidemia terminó. Actualmente, se puede ver la reliquia  en el Museo Diocesano de la Catedral "La Seu".

"Sant Sebastía" es un día muy especial para la capital de la isla. El 20 de enero de 1524, San Sebastián fue nombrado patrón de Palma.

El evento ofrece un amplio programa festivo con fiestas callejeras, conciertos, hogueras y barbacoas. Durante toda la semana, Palma se transforma en una gran fiesta pública.

La "Revetla de Sant Sebastiá" se celebra el 19 de enero. La Revetla comienza con el desfile del "Drac den na Coca" desde la Plaza Cort (Plaza del Ayuntamiento) hasta la Plaza Mayor. Posteriormente, se celebrarán conciertos gratuitos en las principales plazas del centro de Palma. Los “foguerons” se encienden en numerosas plazas de la ciudad, reuniéndose la gente alrededor de las torradas para disfrutar de los productos gastronómicos locales.

El punto culminante es el "Correfoc" (carrera de fuego de los demonios) la noche del 20 de enero, con la participación de los demonios, el espectáculo pirotécnico, la lluvia de chispas y músicos con "batucadas" (tambores) y "xeremias" (gaitas). Este baile simula la lucha entre el bien y el mal, acabando los demonios siendo derrotados. Finaliza el festival con un gran despliegue de fuegos artificiales.